Vino y exquisiteces: Sexto Festival

Pisar las uvas me provoca sentimientos encontrados, por un lado, ya saben, ¡son pies desnudos! y es que pienso: ¿cómo que cualquiera puede pisar las uvas? ¿qué hay de la higiene? ¿hay filtros? ¿se fijan que la gente se haya cortado las uñas? Pero por otro, es magnética la idea de participar en una tradición…